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La historia de la aromaterapia





El uso terapéutico de plantas aromáticas es tan antiguo como la civilización misma. Plantas tales como el hinojo, las semillas de cilantro, el comino y muchas otras han sido encontradas en sitios de cementerios antiguos. Muchos textos de Asia hasta el Antiguo Egipto y gran parte de la región del Mediterráneo describen procedimientos y rituales en los cuáles se realizaban ungüentos curativos, aceites medicinales, cataplasmas y perfumes curativos.


La práctica de utilizar fumigaciones aromáticas para elevar el espíritu y ayudar en la cura de enfermedades ha sido utilizada también por las civilizaciones más grandes de toda la historia. Son numerosas las referencias en textos antiguos a "perfumes mágicos" que incrementan la atracción entre personas y que prometen la felicidad. Los perfumes espirituales para ceremonias religiosas también han sido utilizados históricamente incluso en el Antiguo Egipto y la Inglaterra de los Tudor.


Pre-Historia

Los aceites aromáticos han sido parte de la historia de la humanidad por más de 3.500 años a.C y aparecen regularmente en rituales religiosos, sazonamiento de comidas, medicina, perfumería y para enmascarar malos olores. Resulta imposible datar exactamente cuándo las plantas fueron utilizadas por primera vez de forma medicinal ya que dicho desarrollo habría ocurrido a lo largo de miles de años.

Anterior a los exámenes médicos modernos, las diferentes propiedades de las plantas habrían sido descubiertas a partir de la prueba-error y de la observación del conocimiento instintivos de animales acerca de cuáles plantas comer cuando estaban enfermos. Dicho conocimiento debe haber sido pasado a generaciones siguientes como parte de la tradición verbal y eventualmente se ha convertido en la medicina herbal que conocemos hoy de la cual proviene la aromaterapia.

Estas civilizaciones tempranas posiblemente se habrían dado cuenta de que la quema de cierto material de plantas producía efectos inusuales (ej. sueño, estado elevado de conciencia, visiones, etc.). "Humear" a una persona es una de las formas más antiguas registradas de tratamiento con hierbas y se utilizaba frecuentemente para expulsar malos espíritus. Estas experiencias se conectaban usualmente con la religión. Ya que el aroma es transportado a través del aire, y tanto el aire como la respiración eran consideradas manifestaciones de lo divino, se hacía, en última instancia, una conexión entre lo humano y lo divino. Incluso hoy en día, estas tradiciones continúan en los templos orientales que queman incienso en los altares budistas o hinduistas y la iglesia católica continúa utilizando un contenedor con incienso durante los servicios religiosos.
Además, hay evidencia de que durante el período Neolítico (aproximadamente 6-9.000 años atrás) en oriente, la humanidad descubrió ciertas plantas que contenían aceites grasos - plantas como el olivo, ricino, lino y sésamo - que podían ser extraídos a partir del prensado y luego ser utilizados para cocinar, ungir y para preparar medicinas.



India

La India antigua fue una de las primeras civilizaciones que se enfocó en tratar a las personas de forma holística.  La medicina tradicional india, también conocida con Ayurvédica (que significa "la vida es conocimiento"), es la forma más antigua de medicina practicada en el mundo, con plantas y extractos de plantas que se han usado de forma continua desde hace 5000 años incluso hasta el presente.

Escrito en India, cerca de 2000 a.C, uno de los libros más antiguos sobre plantas llamado "Vedas" incluye una lista de más de 700 plantas y sustancias, como el sándalo. el jengibre, la mirra, la canela y el cilantro con propósitos tanto religiosos como medicinales.



China

El conocimiento chino antiguo de las propiedades medicinales de las plantas era increíblemente avanzado. El sistema chino de curación que supone tratamientos médicos como ser acupuntura, shiatsu, y remedios herbales se puede rastrear hasta el 2500 a.C, que formarán las bases de lo que hoy se conoce como "Medicina Tradicional China" (TCM en inglés). El primer enfoque para la salud es el balance de Qi (energía), Yin y Yang (fuerzas pasivas negativas y activas positivas) y los cincos elementos (Fuego, Tierra, Metal, Agua, Madera). Cerca del año 2800 a.C el Emperador Amarillo (Huang Ti) escribió un libro llamado "Medicina Interna", sobre las causas y tratamientos de las enfermedades, e incluyó en sus páginas detalles acerca de muchas plantas y sus remedios herbales. Es uno de los libros más antiguos del mundo y al día de hoy se puede obtener una copia. Sin embargo, la mayor contribución de China a la historia de la aromaterapia se encuentra en la familia de los cítricos, ya que se cree que casi todos los cítricos se originaron en este país. y alcanzaron eventualmente el mundo Mediterráneo en el siglo 10 a través de árabes.



Egipcios 

Son los antiguos Egipcios quienes son considerados los pioneros en el uso de las plantas aromáticas. No solo utilizaban óleos aromáticos en incienso, medicina, masajes, cuidado de la piel y cosméticos, sino también en sus procesos extremadamente refinados de preservación de los muertos.

No hay registros que muestren que el proceso de destilación había sido inventado en ese momento, entonces los únicos métodos de producción de aceites aromáticos disponibles para los egipcios habrían sido "enfreulage" y "maceración". El enfreulage consistía en empapar la planta en aceite y luego toda la mezcla retorcerla en una tela bien apretada hasta obtener la fragancia, mientras que la maceración consistía en calentar el material aromático en aceite.

Durante este período, los jardines de los faraones se utilizaban para hacer crecer una vasta cantidad de hierbas medicinales provenientes de todo el mundo. Pero eran los sacerdotes del templo y los médicos de día quienes estaban a cargo de las preparaciones medicinales producidas a partir de los aceites aromáticos y de la composición de los perfumes para los Faraones con los que se ungían en tiempos de plegarias, guerra y amor.

La higiene personal era muy importante para los egipcios y el Papiro de Ebers de 1500 a.C contiene uno de los primeros registros de recetas para un desodorante corporal en ser descubierto. Esto ha demostrado que los médicos egipcios tenían un conocimiento exhaustivo de las propiedades de un gran número de hierbas. El uso de perfume era de especial importancia para los egipcios y estaba asociado a la religión. De hecho, era tan importante que cada dios egipcio tenía asignada una fragancia particular que era utilizada frecuentemente para ungir sus estatuas. Algunas recetas y fórmulas para mejorar la sanidad también han sobrevivido grabadas en tablas de piedra. Uno de los métodos favoritos para aplicar perfume era colocar un cono de ungüento sólido sobre la cabeza que se derretiría lentamente con el calor y cubriría la cabeza y el cuerpo con la mezcla aromática.

Los antiguos egipcios eran expertos en el uso de resinas y esencias de plantas en el proceso de embalsamado y para perfumar los templos. De hecho, cuando en 1922 Howard Carter y su equipo abrieron la tumba de Tutankamón se descubrieron jarros y potes que todavía contenían ungüentos aromáticos de incienso, nardo hindú y kyphi (ver debajo) - que habían estado sellados por más de 3000 años.

Las fuertes propiedades antisépticas y antibacteriales de los aceites se utilizaban en el embalsamamiento de los muertos y ayudaba a prevenir el pudrimiento de la carne con la intención de preservar las momias por 3000 años ya que se creía que este era el tiempo que le llevaba a un alma pasar por todos los animales de la tierra para luego volver a ser un ser humano.

Uno de los perfumes favoritos de los egipcios era llamado "kyphi" y tenía más usos que simplemente un perfume ya que también podía aplicarse como antiséptico, incienso, antídoto, bálsamo y, de acuerdo con Plutarco, también como tranquilizante que "llevaba a la persona a dormir, calmar ansiedades e iluminar sueños". El kyphi contenía una mezcla de 23 ingredientes diferentes que incluían cálamo (un poderoso narcótico), casia, canela, menta, cidronela, pistacia, junípero, acacia, alheña, cyperus "resina", madera de cedro, incienso, mirra y pasas. El kyphi era tan intrínseco a la sociedad egipcia que en la Heliópolis (la ciudad de Sol), el dios del sol Ra era venerado a través de la quema de incienso tres veces al día - se quemaba una "resina" al amanecer, mirra al mediodía y kyphi al atardecer. El kyphi también se siguió utilizando también por los griegos y los romanos.

Las maderas aromáticas, hierbas y especias se quemaban también para honrar a los dioses- los egipcios creían que mientras el humo se elevaba llevaba sus plegarias consigo.

A medida que esta gloriosa civilización se desmoronaba, era Europa la que se convertiría en el nuevo centro de la medicina.



Griegos

Los griegos obtuvieron mucho de su conocimiento de plantas aromáticas del Valle del Nilo en Egipto, conocido como la "Cuna de la Medicina" que llegó como resultado de una visita a esta región por Heródoto y Demócrates cerca del 4-500 a.C. Heródoto también cuenta como las mujeres asirias "magullarían con una roca madera de ciprés, cedro e incienso y luego verterían agua hasta lograr una determinada consistencia. Luego, con esta preparación untarían su cuerpo y su rostro para emanar un olor más agradable". Posteriormente, una escuela de medicina se estableció en la isla griega de Cos que se luego se convertiría en famosa a partir del patrocinio de Hipócrates.
Hipócrates (460-377 a.C), nació en Grecia y es conocido como el "Padre de la Medicina"; escribió acerca de las propiedades de las plantas y las hierbas y registró todo el conocimiento que había sido obtenido de los egipcios. Sus tratamientos incluirían masajes con infusiones, el uso interno de hierbas, baños y terapias físicas. La cirugía sería solo utilizada como último recurso y se consideraba todo el cuerpo como un organismo - el concepto de holismo.

Incluso desde el siglo 4 a.C Hipócrates reconocía que la quema de ciertas plantas aromáticas ofrecía protección contra ciertas enfermedades contagiosas. Una vez, incluso utilizó este conocimiento de esencias aromáticas para fumigar Atenas y liberarla de la plaga. Junto con Galeno (2 d.C - ver "Romanos" abajo) Hipócrates enseño sobre los "poderes curativos de la naturaleza." Es citado como el autor de la frase "El camino hacia la salud es realizar un baño aromático y un masaje con esencias a diario", y que "Un médico debe ser experimentado en muchas cosas, pero ciertamente en masajes... pues nada más puede unir una articulación muy floja, o aflojar una articulación muy rígida"

Los fundamentos de la medicina griega estaban basados en un balance emocional, físico y mental. Las enfermedades eran vistas como una interrupción en dicho balance y el camino de regreso a la salud la vuelta a balance de las tres - en otras palabras, el holismo.

Hoy en día, Hipócrates es posiblemente más conocido por el Juramento Hipocrático al que todos los médicos debe jurar adherir.

Pero fue Teofrasto (370-285 a.C), un filósofo griego estudiante de Platón y Aristóteles y más tarde el líder de la escuela de los Peripatéticos, quien escribió el primer tratado en esencias llamado "En lo relativo a los olores". Hizo una lista de todas las aromáticas griegas e importadas, explicando las formas en las que podían ser usadas. Fue Teofrasto quien registró uno de los principios fundamentales de la aromaterapia - que los aceites aromáticos cuando se aplican externamente pueden afectar el funcionamiento interno del cuerpo. Su trabajo titulado "Estudio sobre las plantas" muestra los primeros intentos en registrar de manera sistemática las observaciones de plantas y agruparlas de acuerdo a sus similitudes, por ejemplo: si eran anuales, bienales o perennes.

Los griegos creían que los aromas dulces de las aromáticas tenían origen divino. En sus mitos ancestrales, los dioses descendían a la tierra en nubes aromáticas vistiendo túnicas que estaban empapadas en esencias aromáticas. Luego de la muerte, los griegos creían que los muertos iban a los Elíseos donde el aire estaba permanentemente perfumado con aromas dulces provenientes de ríos perfumados. Un griego llamado Magallus creó un perfume que combinaba mirra, canela y casia y que llamó "Megalion" y que se hizo famoso a lo largo del país debido a, en gran medida, sus propiedades curativas y antiinflamatorias. No sería una gran sorpresa si se considera que los soldados griegos llevaban a la batalla un ungüento que contenía mirra por sus excelentes propiedades curativas y antimicrobiales.

Otro griego conocido, un médico de renombre llamado Marestheus, observó que ciertas plantas aromáticas poseían propiedades estimulantes y que los aromas a rosas, frutas y picantes eran energizantes para las mentes cansadas.



Romanos

Muchos médicos griegos eran empleados también en Roma y así han pasado su conocimiento a otra civilización avanzada. Sin embargo, los romanos no solo utilizaban plantas aromáticas con propósitos medicinales sino también las utilizaban de forma más frecuente en la higiene y preparaciones de belleza. Aceites aromáticos y esencias eran utilizados de forma regular en baños públicos tanto en el agua como en las mezclas para masajes.

El Imperio Romano llegó a ser vasto y por este motivo tenían acceso a una gran variedad de plantas y hierbas. Como resultado, utilizaban perfumes y aceites aromáticos de forma excesiva. Usaban tres tipos de perfumes: "ladysmata", ungüentos sólidos, "stymmata", aceites aromáticos, y "diapasmata", perfumes en polvo. Estos eran utilizados para perfumar el pelo, el cuerpo, la ropa, las camas y para masajes luego del baño. Se dice que Cleopatra sedujo a Marco Antonio a través de su uso experto de aceites perfumados. Se cree que Nerón quemó, en el funeral de su esposa, más incienso del que se podría producir en Arabia en un año. Es interesante que la palabra "perfume" provenga en realidad del latín "per fumum" que significa "a través del humo "y que se relacione a la quema de incienso.

Pedancio Dioscórides (40-90 d.C) fue un médico militar griego en el ejército del emperador romano en tiempos de Nerón. Pudo viajar mucho (Alemania, Italia, España) y escribió un libro llamado "De Materia Médica" (el herbario griego más antiguo que todavía sobrevive). Se trata de un listado masivo de cinco volúmenes acerca del hábitat de cerca de 500 plantas, cómo deben ser preparadas, cuáles son sus propiedades curativas y más de 1000 medicinas botánicas. Este libro se consideró el estándar de referencia médica para occidente durante los siguientes doce mil años y le dio a Discordes el título de "El padre de la farmacología". "De Materia Médica" es la primera fuente histórica de información acerca de las medicinas utilizadas por los griegos, romanos y otras culturas de la antigüedad. Mucho del conocimiento herbal del libro de Dioscórides continúa influenciando la medicina herbal en el presente.

Claudius Galen (Galeno) fue un médico prominente romano (de etnia griega), cirujano, y filósofo que estudio medicina y comenzó su carrera médica tratando las heridas de los gladiadores romanos con hierbas medicinales, permitiéndole así la posibilidad de estudiar las heridas. Se decía que no había gladiador que pudiera morir si estaba al cuidado de Galeno. Debido a su gran éxito enseguida ascendió hasta convertirse en médico personal de varios emperadores romanos. Fue Galeno quien creyó que no era en la nariz sino en el cerebro dónde se interpretaban los olores.

A lo largo del tiempo, el imperio romano se expandió hasta cubrir vastos lugares del mundo y así también lo hizo su conocimiento acerca de los efectos curativos de las plantas - fueron los romanos lo que introdujeron la perfumería a las islas británicas. Las semillas y plantas eran recolectadas de distintos lugares y algunas de ellas llegaron eventualmente a las costas de Gran Bretaña para ser naturalizadas con el tiempo - plantas como el hinojo. el perejil, la salvia, el romero y el tomillo.

Sin embargo, en el ocaso de ese imperio masivo y con el advenimiento del cristianismo, muchos médicos romanos huyeron a Constantinopla llevando consigo libros médicos únicos que eventualmente serían traducidos a una gran variedad de lenguas.


Hebreos y Cristianismo primitivo

Cerca del 1240 a.C, el pueblo judío comenzó su éxodo de Egipto en un viaje de 40 años a Israel y se llevaron con ellos una variedad de gomas y aceites junto con el conocimiento de cómo utilizarlas. Dios instruyó a moisés en el libro del Éxodo del Antiguo Testamento a crear un "aceite sagrado para la unción" hecho de mirra, canela dulce, cálamo, casia y aceite de oliva. Dicha combinación tendría propiedades antivirales y antibacteriales muy poderosas que le darían protección a todos aquellos que estuvieran en contacto con ella. No solo eso, sino que los efectos curativos de la mirra ya eran ampliamente conocidos incluso antes de este tiempo.

En la misma civilización hebrea, la purificación de las mujeres hebreas se realizaba a lo largo de un año, y durante los primeros seis meses esto se realizaba a partir de la unción con "aceite de mirra" y otras aromáticas utilizadas en los seis meses siguientes. Durante el éxodo e incluso en otros momentos, en los que bañarse resultaba impráctico para las mujeres judías, se colgaban una pequeña bolsa de lino que contenía mirra y otros aceites aromáticos entre los pechos para que actuara como desodorante.

Mientras los templos en la India antigua eran construidos de madera de sándalo, el templo del Rey Salomón en Jerusalén era construido con madera de cedro ("los cedros del Líbano"). Probablemente ellos también reconocieron la necesidad de una atmósfera relajante cuando acudían a ceremonias religiosas.

Los registros muestran que los mercaderes fenicios, traían la preciada canela, incienso, jengibre y mirra del oriente. Fueron dos de estos regalos invaluables, incienso y mirra, los que fueron dados a Jesús al nacer. Simbólicamente representaban su estatus como deidad (el incienso por ser un Dios) y su muerte (la mirra se utilizaba para embalsamar a los muertos). El oro fue de forma incidental, un símbolo de sus estatus como realeza (oro para el rey).

El nardo tenía la reputación de haber sido importado de la India y fue utilizado por María para ungir a Jesús antes de su crucifixión y la esponja que se le acercó mientras estaba colgado en la cruz, era una mezcla de vinagre y mirra (quizás con la intención de mitigar el dolor de las víctimas de la crucifixión).



La Edad Media (500-1500 D.C)

Fueron los caballeros de las cruzadas los que devolvieron a Europa esencias y aguas aromáticas. Las cuales se hicieron tan populares que los perfumes empezaron a producirse. Sin embargo, el valor verdadero de estas plantas y hierbas fue solo plenamente apreciado cuando llegó La Peste Bubónica a Europa durante el siglo XIV. Se dieron ordenes para prender fuegos por la noche en la calle, quemando incienso, benjuí y pino, entre otras cosas. Adentro, lucharon contra el olor de la muerte y la infección con incienso y velas perfumadas, junto con hierbas aromáticas ‘dispersadas’ las cuales fueron esparcidas por el suelo para ser pisadas, así liberando sus aromas propios en un intento de frenar la infección y enmascarar los olores extremadamente desagradables y malsanos. Por lo tanto, durante este periodo para combatir La Peste Bubónica se usaron ampliamente los aromáticos, muy a menudo la gente llevaba ramos de hierbas o plantas aromáticas en la forma de una almohadilla perfumada, la cual constó de una naranja, rellena de clavos. Se supo que estas plantas aromáticas eran la mejor protección antiséptica contra La Peste. Es interesante anotar que a causa de su manejo regular del material vegetal aromático, se pensó que los boticarios y los perfumistas fueron inmunes.
Durante este periodo, los doctores a menudo llevaban ‘una bolsa para la nariz’, la cual contenía hierbas aromáticas, como canela y clavos, en un intento para filtrar el aire que respiraban, creando un entorno antiséptico, lo cual supuestamente tenia el efecto de proteger a la gente contra La Peste Bubónica.  Mientras caminaba la gente, agitaba un palo largo en frente de su cuerpo, que tenia una tapa calada que contenía hierbas aromáticas, con la esperanza de desinfectar aun mas el aire que respiraba. Los doctores continuaban utilizar estos métodos a lo largo de La Edad Media y en el siglo XVII.

Sin embargo, eran los monasterios los que se convirtieron en los cultivadores principales de las plantas aromáticas durante este periodo, algunos de los cuales habían llegado desde la costa de Italia (el tomillo y la melisa). Las universidades de la Medicina continuaron estos jardines aromáticos cuando la botánica se hizo parte del estudio de la medicina, eventualmente se convirtió en jardines botánicos durante la época del Renacimiento o jardines psíquicos como fueron conocidos. El primero de estos jardines psíquicos que se estableció en Gran Bretaña, estaba en Oxford en 1621.

Durante el siglo XII una abadesa alemana, llamada Santo Hildegard de Bingen (1098 - 1179), cultivaba lavanda para sus propiedades terapéuticas, también utilizándola como aceite esencial. Ella fue conocida por sus poderes sanadores, involucrando la aplicación practical de tinturas, hierbas y piedras preciosas.

Durante La Edad Media, la ruta comercial principal con las civilizaciones árabes pasaba por Venecia y fue aquí donde se puede rastrear los orígenes de una moda por los guantes de cuero perfumado. Es posible que una aristócrata Italian, Catherine D’Medici, introdujese esta moda al resto de Europa con motivo de su matrimonio con el futuro rey francés, cuando llevó a su perfumista a Francia en 1533. En este periodo, Grasse, un pueblo en Francia, principalmente producía el cuero, pero con la llegada de aquella moda nueva, los empresarios astutos de Grasse comenzaban a perfumar su cuero con las plantas aromáticas cosechadas del pueblo, eventualmente utilizando plantas como nardo, acacia, violetas, lavanda y rosas. Con el tiempo llegó la disminución de aquella moda. La industria del cuero de Grasse fue reemplazada gradualmente por la manufactura de perfumes, que sigue siendo el caso hasta hoy.

A los finales del siglo XV, en un pueblo, lo cual hoy en día se sitúa en Suiza moderna, nació Phillipus Therophrastus Bombstus von Hohenheim (1493-1541). Conocido como Paracelsus, se hizo un famoso médico, astrólogo, cirujano y alquimista en el siglo XVI, revolucionando la medicina y sentando las bases de medicina moderna y de medicina alternativa hoy. Él era la primera persona tener éxito en separar la parte gruesa de las plantas de sus componentes mas sutiles, por ejemplo: aisló los agentes químicos activos en las plantas, un proceso que ahora es rutinario en la industria farmacéutica. En 1576, escribió un libro llamado ‘El Gran Libro de Cirugía’ y aclaró que el papel principal de la alquimia (la palabra original para química moderna), no era para convertir los metales básicos en oro sino para crear medicinas curativas de extractos de plantas especificas, lo cual él nombró ‘quinta esencia’ (quintaesencias o aceites esenciales). Enfatizó la importancia de la destilación para la liberación de la parte mas importante de una planta. Por eso, aceites específicos, como cedro, canela, incienso, mirra, rosa, romero y salvia, se hicieron bien conocidos en el siglo XVI por los farmacéuticos.


Islam Medieval

Un médico y filósofo árabe, llamado Avicenna (A.C 980-1037) nació en Bukhara, Persia. Empezó a estudiar la medicina a la edad de 16 años y a los 20 años fue nombrado un médico de la corte y fue dado el titulo de “Principe de los médicos”. Escribió muchos libros describiendo los efectos de varias plantas en el cuerpo. Su decimocuarto volumen “Al-Qanun fi al-Tibb” “El Canon de la Medicina” , era un enciclopedia medical monumental lo cual incluyó las tradiciones hipocrática y galénica. Se convirtió en el manual definitivo medical y la guía de enseñanza en toda Europa occidental y los países islámicos por mas de 700 años.

Tambien se pensó que Avicenna refinó el entonces método sencillo de la destilación por inventar la bobina refrigerada, un proceso que involucró la extension de la longitud del tubo de enfriamiento y la formación en una bobina, permitiendo que se enfríe mas rápido y eficaz el humo. Su primer éxito mayor en el método mejorado de la destilación fue la producción del aceite esencial, Rosa Centifolia. (Finalmente, era Damascus, en Syria, quien se convirtió en un productor importante de rosas durante el siglo XII, por eso, La Rosa de Damasco lleva su nombre.

Otro uso particularmente interesante de las esencias árabes, era de perfumar el mortero usado para construir sus mezquitas, un arte intrigante que recibieron de los antiguos babilonios.


Los Tiempos de Los Tudor (1485-1603)

La practica de la perfumería no se hizo muy popular en Bretaña hasta el periodo de Elizabeth I. Por desgracia, la falta de higiene en el mundo occidental continuaba desde los tiempos medievales hasta el periodo de los Tudor. Esto requirió el uso de varios métodos para disimular los olores desagradables, y posiblemente hacer inofensivos los olores insalubres. Un ejemplo de 1611 es Agua de Carmelita, o Eau de Carmes, lo cual fue creado por las monjas carmelitas francesas. Conteniendo melisa, el agua iba a ser popular durante siglos.

Aqua Mirabilis, o agua maravillosa, fue otro desarrollo durante este periodo (1665) y fue presentada por un monje franciscano quien vino a vivir en Colonia desde Italia. Su receta finalmente se hizo famosa a través de los esfuerzos de su sobrino, J M Farina, llegó a ser conocida por ‘Eau de Cologne’. Contiene aceites esenciales de bergamota, naranja, limos, romero, lavanda, tomillo y neroli, diluidos en un alcohol etílico fuerte que se usa como una loción que promueve la salud.

Otro desarrollo durante el siglo XVI fue el desarrollo de Agua Húngara Real (también conocida como Agua de Hungría) lo cual, entre otras cosas, contenía flores frescas de romero, salvia, rosa y lavanda, destiladas encima del alcohol.

Pero habían mas formas de usar esencias que solo en aguas aromáticas. La palabra inglesa ‘pomander’ viene del francés ‘pomme d’ambre’, que significa ‘manzana de ámbar’ o ‘bola de ámbar gris’. Las almohadillas perfumadas adoptaron varias formas, pero esencialmente eran una mezcla de sustancias aromáticas encerradas en una bolsa o caja perforada, la cual luego se usaba para perfumar la ropa y las sabanas o llevada como una guardia contra la infección. Una naranja o manzana tachonada de clavos se podia usar para el mismo propósito, igual que una pastilla o una bola aromática de sustancias como resina, goma, cera o tierra mezclada con almizcle, pétalos de rosa, hierbas y especias.

Desde La Edad Media hasta el siglo XVII, se llevaban almohadillas perfumadas, sostenido en frente de la nariz, suspendidas de cadenas o fajas, colgadas en habitaciones para alejar los olores malos, refrescar la ropa y hacer que el usuario huela bien. También se creyó que esas hierbas y especias fragantes podían alejar enfermedades infecciosas y proteger el usuario de enfermarse. Era dicho que Elizabeth I llevaba una almohadillada perfumada que contenía rosa de damasco, benjuí y ámbar gris. Unas pocas almohadillas perfumadas aparecen también en la lista de regalos de Año Nuevo para dar a La Reina.


El Siglo XVII

Durante este periodo se usaban ampliamente hierbas medicinales, lo cual, tristemente abrió el camino que permitía a los charlatanes a ganar dinero fácil. Desafortunadamente, a consecuencia, la medicina herbal empezó a perder el respeto de los medicos y el sector medico. Sin embargo (nevertheless = sin embargo!)  era la edad de oro de los gran herbalistas británicos, como Culpeper y Gerade. Nicholas Culpeper (18 October 1616 –10 January 1654 ) era botánico, herbalista, y medico. Inspirado por el trabajo/la obra de reformadores médicos como Paracelso, quien rechazó a las autoridades médicas tradicionales, Culpeper publicó libros en ingles, dando los sanadores que no podían leer el latin, acceso a conocimiento médico y farmacéutico. Culpeper listó cientos de hierbas medicinales en su libro famoso ‘’El Herbolario Completo’’ que fue publicado en 1653, republicado en 41 ediciones subsecuentes y que sigue influyendo la medicina herbal hoy.

A causa del progreso hecho durante el proceso de destilación, muchos aceites esenciales se incluyeron en la ‘materia medica’ de los herbalistas. Adicionalmente, muchas casas no solo preparaban sus propias hierbas culinarias, sino que tenían su propia habitación quieta en donde las mujeres preparaban sus propios medicamentos domésticos, vinagres, vinos y licores destilados. Esta actividad era conocida como ‘herborizacion’

Hacia el final  de este siglo, hubo una divergencia entre la profesión de la apotecaria, el medico y el alquimista . La alquimia se convirtió en las profesiones de química y farmacia que conocemos hoy, con el resultado de que todo interés en la la materia y del espíritu se separó, efectivamente cortando la conexión entre la medicina y la psicología. 


El Siglo XVIII y La Revolución Industrial

Alrededor de 1700 el uso de aceites esenciales se había convertido una parte de la medicina convencional, y esto continuaba hasta que la ciencia de la química se desarrolló hasta tal punto que se podían crear materiales sintéticos en un laboratorio. Por ejemplo, ácido salicílico, el ingrediente activo en el sauce se produjo sinteticamente en 1852. Fue durante este periodo que el laboratorio empezó a reemplazar el jardín de hierbas como el proveedor principal de medicamentos.

Por desgracia, como en tantos otros casos, la revolución industrial en Bretaña vio la disminución de muchas técnicas antiguas, y el uso de hierbas y herborización no fue una excepción. La gente se mudó a las ciudades industriales del campo en un esfuerzo para encontrar trabajo mas rentable , viviendo en casas adosadas con poco o ningún acceso a jardines. Lamentablemente, como un resultado, el arte de usar hierbas frescas mientras cocinando y el acto de la herborización se perdió.




El Enfoque Científico del Siglo XIX

La primera prueba de laboratorio registrada en los efectos antibacterianos de aceites esenciales se realizó en 1887. Esto inicialmente ocurrió cuando se anotaron que trabajadores manejando el procesamiento de flores y hierbas estaban libres de enfermedades respiratorias, a pesar de la difusión prolífica de tuberculosis.

Asi que en 1887 empezó la primera investigación científica sobre aceites esenciales y sus efectos en microorganismos. Investigaciones adicionales se realizaron en Francia por Chamberland, que luego fueron confirmadas por Cadac y Meunier. Las investigaciones confirmaron que aceites esenciales tenían la habilidad de matar a los microorganismos responsables de la fiebre glandular y la fiebre amarillo.

El desarrollo de nuevos procesos químicos hizo mas fácil la extracción de aceites de las plantas pero a la vez, se crearon versiones sintéticas y más baratas de los componentes de los aceites esenciales. Esto provocó la producción en masa comercial de remedios que contenían ingredientes artificiales en vez de formulas naturales para el individuo. La medicina herbal pronto se consideró ‘charlataneria’ en comparación con las alternativas científicas.

En 1896, una revolución científica estaba empezando, con el desarrollo constante de la ciencia química. El pensamiento nuevo implicó aislar un compuesto químico activo de una planta y sintetizarlo para producción en masa, por lo tanto habilitando la producción barata de cantidades grandes y uniformes. Desafortunadamente, esta decisión significó que las versiones sintéticas contenían muy pocas de las propiedades terapéuticas del original.

Asi que los aceites esenciales estaban desmontados molécula por molécula y, para la primera vez, los químicos podían identificar y nombrar varios compuestos químicos de estos aceites antiguos y sus propiedades misteriosas, dándonos geraniol, citronelol y eucaliptol, de los cuales copias baratas y sintéticas se podían producir.

Estas copias sintéticas resultaron ser muy poderosas, y son lo que se basan drogas modernas hoy en dia. Desgraciadamente, la manipulación de productos naturales de esta forma, provocó el desarrollo de varios efectos secundarios al usar drogas sintéticas. Estos efectos secundarios luego suelen requerir tratamiento en si mismos, lo que provoca efectos secundarios adicionales y problemas adicionales mientras alguien se mejora.

Por desgracia, esencias naturales eran esencialmente excluidas de farmacopeas oficiales, con unas excepciones de aquellas con propiedades carminativas y agentes aromatizantes.

La industria del perfume también experimentó desarrollo estable durante este periodo, abarcando de todo corazón el uso de estos nuevos sintéticos aromáticos, más allá de las esencias naturales originales. Es alrededor de este período que la ciudad de Grasse en Francia finalmente se convirtió en el centro mundial para el cultivo y la extracción de esencias.

Tristemente, como el enfoque científico a la medicina floreció, la medicina herbario y los remedios  aromáticos cada vez mas perdieron credibilidad como tratamientos efectivos, y fueron considerados como "charlataneria" y "cuentos de viejas”.


El Desarrollo de Aromaterapia en el siglo XX

Medicos italianos, Renate Carola y Giovanni Garri condujeron experimentos sobre los efectos psicológicos de aceites esenciales durante las décadas 1920 y 1930. Observaron los efectos de los aceites sobre la presión arterial, el sistema nervioso, el pulso y la frecuencia respiratoria,  en particular sus efectos estimulantes y calmantes, junto con los efectos antibacterianos.

Desde su primera introducción a Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial, la industria de la aromaterapia se había fortalecido gradualmente, convirtiéndose mucho mas estructurada que sus primeros comienzos humildes, y expandiéndose desde sus origines en la industria de belleza a entornos de salud, hospitales, centros médicos y centros de salud complementarios.

El enfoque clínico a aromaterapia siguió desarrollando en Francia. En 1969, Maurice Girault desarrolló el ‘aromatograma’, basado en investigaciones por Schroeder y Messing. Aromatogramas incluye una técnica de laboratorio  lo cual identifica las habilidades antimicrobianas de aceites esenciales especificas con relación a patógenos específicos microbianos. Como resultado de este desarrollo, investigaciones adicionales se llevaron a cabo sobre el potencial antimicrobiano de aceites esenciales.

Mientras tanto, en Francia, Daniel Penoel (un estudiante de medicina y naturopatia) se hizo interesado en el trabajo de Jean Valnet. Colaboró con un químico (Pierre Franchomme) para desarrollar lo que luego se convirtió conocido como ‘aromaterapia científica’. El enfoque era en tratar infecciones con aceites esenciales y este enfoque hoy en día se conoce como ‘aromatologia’ o ‘medicina aromática’,

A través del tiempo, se establecieron organizaciones profesionales que representaron la industria, La Federación Internacional de los Aromaterapeutas siendo la primera, para dar mas crédito y estructura a la terapia emergente. Como resultado, estándares educacionales para la aromaterapia se han mejorado mucho, con otros cuerpos diferentes establecidos para lidiar con asuntos como la calidad de aceites esenciales, autorregulación de la industria, un cuerpo gubernamental para las asociaciones aromaterapias, legislación EC (Comisión Europea), registration del NHS (servicio nacional de salud).
Hoy en día, la aromaterapia es una de las formas mas populares y efectivas de la medicina complementaria. Los efectos positivos de aromaterapia se están comprobando finalmente a través de investigaciones clínicas en laboratorios alrededor del mundo , a pesar de que la utilidad de estos aceites pequeños ha sido conocimiento durante miles de años.