La geometría sagrada
Desde la más remota Antigüedad, la geometría ha sido un vehículo para acceder al conocimiento de las profundas leyes que gobiernan el universo y, por extensión, al mismo ser humano.
Los números, las proporciones y sus formas geométricas fueron comprendidos como un mundo simbólico que encerraba los secretos y las esencias de la misma creación. Su estudio y experimentación se convirtieron así en un camino sagrado hacia una explicación del mundo.
La Geometría Sagrada es un señalador: indica la existencia de un orden divino en nuestra realidad. Podemos seguir este orden desde el átomo, a la conformación de la naturaleza que nos rodea, pasando por el movimiento de los planetas, hasta llegar a los confines del cosmos, encontrándonos a nosotros mismos en cada paso.
Explorar el conocimiento que encierra la Geometría Sagrada es descubrir la mano invisible que se encuentra detrás de toda creación. Todo es una cuestión geométrica, o dicho de otro modo, la vida se genera y expresa en patrones, símbolos y formas geométricas.
Toda la estructura de la vida se basa en la Geometría Sagrada, sin excepción.
La geometría, con sus claves, formas, figuras y proporciones, se encuentra en todo lo que existe: la música, la luz, el cuerpo humano, el movimiento de las galaxias.
El conocimiento de la geometría sagrada no era extraño a nuestros ancestros. Las culturas antiguas lo usaron como base para la construcción de sus templos y símbolos sagrados. Para ellos era la ciencia de los arquetipos de la creación.
En un nivel profundo, la Geometría es un lenguaje universal que nos habla de cómo la inteligencia creadora dio origen (forma) a toda la creación; al descifrar y leer este idioma geométrico, oculto en la existencia, nos damos cuenta de que estamos frente a una guía o un mapa que describe la sabiduría inherente a toda vida. Al seguir las indicaciones de este mapa, recordamos y reconocemos esta sabiduría como parte fundamental de nosotros mismos.
La Geometría Sagrada no es algo externo y desconocido que se encuentra fuera del reino humano, sino que está íntimamente ligada al equilibrio y ordenamiento de nuestro propio cuerpo.
El ser humano es creado desde los principios de la Geometría Sagrada. Hay geometría en cada rincón del organismo, en cada célula, en cada pensamiento y emoción… El ser humano es pura geometría.
Por tanto, la Geometría no se puede aprender, sólo recordar, pues ya está dentro de todo en la existencia, incluidos nosotros mismos. La formación en Geometría Sagrada nos conduce paso a paso por un viaje de recordatorio de nuestra esencia humana.
A través del dibujo, del reconocimiento de las principales formas, la comprensión de la Vesica Piscis, la Flor de la Vida o los sólidos platónicos, hasta aprender a usar las figuras geométricas en sanación, la geometría sagrada nos proporciona un campo ilimitado de posibilidades para este nuevo tiempo.
BENEFICIOS DE LA GEOMETRÍA
Reordena el ADN
Estimula el hemisferio derecho (sentimientos, emociones, creatividad, arte y música)
Conecta, armoniza y equilibra ambos hemisferios cerebrales
Reestructura y aumenta nuestro campo energético o aura
Activa las glándulas pineal y pituitaria.
Abre el campo psíquico/intuitivo y espiritual
Ayuda a reconocer patrones de la naturaleza.
Desarrolla la inteligencia visualespacial.
Facilita el acceso a las ondas alfa y theta.
Ayuda a los niños/as con déficit de atención e hiperactividad.
Tiene un efecto sanador y equilibrante en todo el cuerpo bioenergético.